domingo, 3 de noviembre de 2013

EL PORFIRIATO

Porfirio Díaz es un personaje en la historia de México muy conocido.
Hay muchos mitos sobre él creados durante y después de su vida, cada uno se fue fortaleciendo con una corriente historiográfica potente pero no como en realidad era la historia.


El Porfiriato es un ejemplo de los cambios de la moda historiográfica y de la política nacional a lo largo del siglo XX.
Esta etapa se puede dividir en tres categorías principales, cada una con una cronología, un enfoque y una distorsión especifica.
·         El porfirismo
·         El antiporfirismo
·         El neoporfirismo.


Porfirismo:
Logra una estabilidad y una paz política por un periodo de casi 35 años: su patriotismo, su heroísmo, su dedicación, su sacrificio personalidad, su tenacidad y su valentía.
1910, en noviembre comenzó la revolución que despojaría a Porfirio Díaz del poder. Medio año después había demitido y había sido obligado a un exilio del que nunca regresó.
La Revolución  Mexicana fue la destrucción del culto porfirista y su sustitución por un antipofirismo poderoso, aunque este no fue exclusivamente de la Revolución y se expresó con mayor fuerza después de 1911.


Antiporfirismo:
Diaz se volvió “el monstruo del mal, de la crueldad y de la hipocresía” según la frase célebre del periodista Filomeno Mata. Díaz fue retratado como un tirano despiadado.
El retratro de Turner compendiaba el antiporfirismo, pues acusaba a Díaz de conspiración y traición, de inhumanidad, de brutalidad y duplicidad- de acuerdo a Turner Díaz era “el asesino de su pueblo”, era cruel y vengativo y su país a sufrido amargamente.



Neoporfirismo:
Resulto necia y resistente la demonología de Díaz durante el siglo XX. Durante el decenio de 1990 en la nueva evaluación del porfiriato comenzó a restaurar el equilibrio  entre las interpretaciones porfirista y antiporfirista.